El tubo de escape se encuentra constantemente en contacto con todo tipos de químicos. Ya que es el medio por el cual el motor expulsa todos los gases producto de la combustión.Debido a las condiciones adversas que tiene que soportar continuamente, es normal que pueda presentarse alguna avería o algún tipo de problema.
Y cuanto esto sucede, notaremos que el vehículo comienza a comportarse de otra manera. Ya que el funcionamiento del tubo de escape, afecta de manera directa al motor.
Por este motivo, no debemos restarle valor a esta pieza. Ya que aunque no parezca, cumple una función clave para que nuestro vehículo funcione correctamente.
¿Notas humo de un color extraño saliendo por tu tubo de escape? ¿Tu vehículo realiza sonidos extraños al estar conduciendo?
Todos estos síntomas pueden estar indicando que algo no está ocurriendo bien con tu coche, por esto es necesario esta atento a las señales que se presenten en nuestro coche.
De esta manera podremos evitar perder tiempo, y tomar una acción rápidamente. De esta forma, evitamos que el problema pase a mayores, con los problemas que ello significa.
Si prestas atención a los puntos que te vamos a indicar, podrás detectar las averías de tu tubo de escape sin mayor dificultad.
Las averías que puede presentar el tubo de escape
Cuando nuestro tubo de escape deja de funcionar correctamente, lo notaremos en el desempeño de nuestro motor. Ya que bajará notablemente su rendimiento y su potencia.
Por eso es muy recomendable realizar revisiones cada cierto período de tiempo. De esta manera, podremos detectar muchos problemas a tiempo.
Aproximadamente la duración de la vida útil del tubo de escape es de 130.000 kilómetros. Y al acercarnos a esta cantidad de kilómetros, seguramente debamos reemplazarlo.
Pero esta cifra puede variar según cada caso, ya que todos los coches son distintos, y el uso que le damos también impacta en la duración del tubo de escape.
Las averías que suele presentar nuestro tubo de escape son las siguientes:
• Averías en las uniones del tubo de escape
La unión que hay entre el tubo de escape con el catalizador, y con el silenciador, puede presentar averías en formas de grietas y fisuras.
Esta es una de las averías más comunes que podemos encontrar, ya que estas uniones son constantemente sometidas a altas temperaturas y condiciones adversas.
Cuando esto suceda vamos a notar unos ruidos fuera de lo común en el motor de nuestro coche. Y esto se debe a que los gases se estarán perdiendo por las fisuras de las uniones.
En el momento que se presentan fugas de gases, se pierde la presión óptima. Y eso conlleva una pérdida de potencia en nuestro motor.
Cuándo las grietas son pequeñas, podremos solucionar el problema fácilmente, aplicando una cola especialmente diseñada para estos casos.
De caso contrario, si la grieta es demasiado grande, seguramente vamos a tener que reemplazar la pieza entera por una nueva.
• Humo de color por el tubo de escape
No es extraño de notar cuando un coche expulsa humo de color extraño por el tubo de escape. Esto se debe a que está ocurriendo un problema en alguna parte del motor.
Dependiendo del color que presente este humo, podremos detectar la causa que origina esto. Es una manera fácil de detectar donde se encuentra el fallo.
- Humo negro: Cuando observamos que el color del humo es negro, entonces podemos saber que el problema es que el coche está utilizando combustible de más.
Esto puede surgir por algún problema en el filtro de aire, o con el sistema de inyección. Lo cual debemos intentar solucionar lo más rápido posible.
- Humo azul: En estos casos, el humo azul no está haciendo saber que el motor está quemando aceite. Lo cual puede ser a causa de un deterioro en las válvulas, o en los anillos del pistón.
En este caso debemos medir el nivel de aceite, y si es muy bajo debemos rellenar el depósito. Y luego reparar el inconveniente.
- Humo blanco: Cuando notamos una gran cantidad de humo blanco, suele ser porque el coche está consumiendo líquido refrigerante.
Debemos realizar una inspección del coche urgente, ya que esto podría derivar en una avería en la junta de la culata, o una fisura en el bloque del motor.
- Humo gris: Es una situación difícil de detectar y poco común, con respecto a las otras. El humo gris nos podría estar indicando un fallo del turbo compresor.
O también se podría tratar de que algo se encuentre atascado dentro del sistema de ventilación positiva del cárter.
• Vibración del tubo de escape
Cuando algún elemento que se encarga de sostener el tubo de escape sobre alguna rotura, entonces este queda suelto y comienza a moverse con el vibrar del coche.
A causa de esto, las continuas vibraciones van a desembocar en que el tubo de escape sufra roturas o grietas. Si lo detectamos a tiempo, podremos evitar problemas mayores.
• Oxidación de diversas piezas metálicas
Cuando utilizamos el coche para hacer trayectos cortos, el tubo de escapa no llega a elevar su temperatura. Por lo tanto los gases del motor se condensan formando un líquido.
Con la constante presencia de líquidos, las partes metálicas comienzan a oxidarse poco a poco. Lo cual es muy negativo para el funcionamiento de nuestro vehículo.
Ya que es difícil de detectar cuando esto sucede, debemos prestar especial atención a este punto. Y pedir a nuestro mecánico que le eche un ojo cada vez que lo revisa.
El mejor taller donde reparar averías en el tubo de escape
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